Comenzamos esta experiencia, cuyo objetivo es, promover nuevas oportunidades de empleo para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo (TEA, Parálisis Cerebral, etc), a través de la metodología de empleo personalizado, por parte de entidades del movimiento asociativo Plena Inclusión.
Consiste en un proceso a través del cual la relación entre el empleador y el empleado es negociada y personalizada de modo que responde a las necesidades de ambos. Esta metodología consta de 4 fases (Descubrimiento, planificación, negociación y apoyos), e implica un trabajo exhaustivo de conocimiento de la persona y del entorno y contexto en el que vive.